Redacción. Madrid
El perfil del diabético inmigrante en España se corresponde con el de una persona joven, con peor control metabólico que un nativo, pero sano, ya que presenta menos complicaciones crónicas relacionadas con la salud cardiovascular, lo que proporciona una gran capacidad de mejora en la prevención de estas enfermedades. Así lo demuestra el artículo ‘El diabético inmigrante: factores de riesgo cardiovascular y su control. Aportaciones del estudio IDIME’, realizado por la Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (redGEDAPS) y publicado en Revista Española de Cardiología (REC).
El Dr. Josep Franch-Nadal es el primer firmante del artículo.
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Se trata de la primera investigación epidemiológica nacional que ha permitido obtener datos sobre la diabetes mellitus (DM) de los inmigrantes españoles con el fin de conocer las características clínicas y los factores de riesgo cardiovascular asociados a los inmigrantes en España, que actualmente suponen más del diez por ciento de la población española.
El objetivo principal del estudio IDIME es conocer las características clínicas de la DM y los factores de riesgo cardiovascular asociados en los diabéticos inmigrados a España. El análisis se ha realizado sobre una muestra de 912 pacientes diagnosticados de DM, de los cuales 605 eran inmigrantes y 305 autóctonos. Dentro del grupo de inmigrantes analizados se encontraban 172 procedentes de Hispanoamérica, 130 procedentes de la región indostaní, 204 de Magreb y 99 de otros países (40 de Europa del este, 24 subsaharianos, 23 de China, 8 del resto de Europa y 4 de Filipinas).
Los resultados del estudio revelan que en España existen diferencias en las características clínicas de la DM entre los inmigrantes y los autóctonos. Así, se ha comprobado que el grupo de inmigrantes es un colectivo de diabéticos más joven que los diabéticos autóctonos (aproximadamente diez años más jóvenes), y que en general padecen menos complicaciones crónicas relacionadas con la salud cardiovascular (accidente cardiovascular, insuficiencia cardiaca, etc.).
El Dr. Josep Franch-Nadal, primer firmante del artículo, es miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y de la Comisión Permanente de la redGEDAPS. En su opinión, “la investigación demuestra que existen pocos casos de diabéticos inmigrantes mayores, lo que corrobora el hecho de que solo emigran los sujetos más sanos, los laboralmente aptos, y que son las malas condiciones de vida del país al que emigran las causantes de la aparición de dicha enfermedad”. “Hemos comprobado que el colectivo inmigrante tiene menos complicaciones derivadas de la diabetes, hecho que probablemente se deba al menor tiempo de evolución de la enfermedad”, ha señalado.
Según el Estudio IDIME, el control metabólico de los diabéticos inmigrantes es peor que el de los autóctonos.
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El estudio IDIME revela, además, que el control metabólico de los diabéticos inmigrantes es, en general, peor que el de los autóctonos. “Este aspecto evidencia la necesidad y excelente oportunidad para los profesionales médicos de utilizar medidas preventivas y de diagnóstico precoz específicamente dirigidas a la población inmigrante”, ha indicado el Dr. Franch-Nadal.
Factores de riesgo
El análisis efectuado para evaluar los factores de riesgo muestra que los diabéticos autóctonos tienen un porcentaje más alto de hipertensión arterial conocida (un 62,4 por ciento). Respecto a las variables de control metabólico, se ha observado que los hispanoamericanos son los que tienen un mayor índice de masa corporal (IMC) y que el índice cintura/estatura es menor entre los indostaníes. Además, el grado de control glucémico evaluado muestra que los autóctonos presentan valores medios más bajos que los pacientes inmigrantes.
En relación a su perfil lipídico, la investigación revela que los autóctonos y magrebíes son los que presentan valores medios más bajos de colesterol y triglicéridos, así como cifras medias más bajas de presión arterial diastólica. Los indostaníes, en cambio, presentan índices más bajos de colesterol combinado con lipoproteínas de alta densidad y niveles más elevados de triglicéridos.
En cuanto al control de los distintos factores de riesgo evaluados (glucohemoglobina, hipertensión arterial, colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad o presión arterial), los pacientes autóctonos son los que muestran un mejor control de la glucohemoglobina y de los niveles de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad, pero cuando se analiza el grado de control de los tres factores conjuntamente, no se evidencian diferencias significativas entre autóctonos e inmigrantes.
Por último, se ha comprobado la historia clínica del paciente para observar el número de complicaciones vasculares que había sufrido cada enfermo. En este aspecto, el análisis revela que, en general, los autóctonos son los que más complicaciones padecen, tanto por accidente cardiovascular (6,6 por ciento), como por arteriopatía periférica (12,4) como por insuficiencia cardiaca (5,4), y que la afección coronaria es la complicación más prevalente entre los diabéticos autóctonos (15,4) y los indostaníes (13,3).
El Dr. Franch-Nadal ha destacado que “existen otros factores de desigualdad que no se han podido explorar en este ensayo, y que sí deberían incluirse en futuras investigaciones, como es la posición socioeconómica”. “En Europa, ya se ha constatado que el hecho de ser rico o pobre también es un factor determinante en el desarrollo de la diabetes, y son las posiciones más desfavorecidas las que tienen peores cifras tanto de incidencia, como de prevalencia y mortalidad a causa de esta enfermedad”, ha indicado.
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