Hiedra García Sampedro / Imagen: Diego S. Villasante. Madrid
La Asociación de Redes Docentes y Asesoras (Areda), que representa a los tutores de los residentes, ha sacado ya las primeras conclusiones de su encuesta sobre cómo están afectando la crisis y los recortes a la formación sanitaria especializada. A Federico Segura, presidente de Areda, le ha llamado la atención que los residentes estén asumiendo funciones de especialista y que esta obligación se les haya comunicado oficialmente, cuando por normativa, es una práctica ilegal. Por otra parte, señala la precaria situación de los tutores, que a pesar de ser una figura “esencial” como “el agua”, se está “desperdiciando”.
Federico Segura, presidente de Areda.
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¿Cuál es la situación actual de los tutores?
Lamentablemente, la situación es de desencanto. La actividad ordinaria de los tutores está dedicada a la asistencia y la investigación, mientras que la tutorización es una actividad añadida con la que históricamente se han implicado. La implicación de los tutores es lo más importante y su labor como docentes se está viendo afectada de una manera más fuerte debido a la situación de crisis y los recortes. En definitiva, hay que tener en cuenta que la tutorización es una actividad que desarrollan de manera altruista y es la que más está empezando a sufrir, ya que los tutores están dejándola un poco al margen.
Ese desencanto del que habla está llevando a los tutores a dimitir de sus cargos docentes, ¿cómo lo ve desde Areda?
Sí que nos está llegando información de esas dimisiones. Las dimisiones comenzaron hace un tiempo y ahora quizás se está agravando por el malestar. Este tema nos preocupa. El tutor es como el agua, un bien esencial que no hay que desperdiciar, y hay que poner todos los medios posibles para evitar esas dimisiones que desgraciadamente sí que se están dando.
También está ocurriendo que los residentes denuncian una merma en su formación y critican que desempeñan labores de adjuntos…
Sí que lo hemos detectado. Nos ha llegado por diferentes medios, tanto por los tutores como por parte de los propios residentes. En Areda hemos realizado algunos estudios donde se han plasmado esos casos, de residentes que asumen funciones de especialista. En algunos casos, podría haber una tutorización enmascarada, pero en otros no hay supervisión alguna.
¿Cuáles son los estudios al respecto que está realizado Areda?
Antes del verano, aproximadamente por marzo, viendo la situación de crisis y cómo podría afectar, quisimos captar tanto sensaciones como realidades, por lo que lanzamos una encuesta a nivel nacional. El formulario lo enviamos a todas las jefaturas de estudio y comisiones de docencia de España. En septiembre lo hemos cerrado entre comillas porque siguen llegando encuestas y las seguimos añadiendo. Pero hemos hecho ya un análisis de datos para ver la situación real.
Con respecto a los residentes, un dato significativo es que alrededor del 70-80 por ciento de sus respuestas hacen referencia a que no han recibido ninguna comunicación oficial acerca de los recortes que van a sufrir, y es llamativo. Hay un 30 por ciento de residentes a los que les han comunicado que deben realizar funciones de especialista, es un porcentaje excesivamente elevado. Otro dato más curioso es que uno de cada tres residentes nos indica en la encuesta que ha recibido esta notificación de manera oficial.
En referencia a los tutores, el 70 por ciento de ellos dicen que no tienen tiempo específico para la docencia. Esta es una reivindicación muy antigua, viene mucho más allá de estos tiempos de crisis. Además, el 25 por ciento de los tutores reconoce que la realización de las funciones de un especialista por parte de los residentes sí que se produce. Una cuarta parte de los tutores asume que esto es real.
Pero los reales decretos de relación laboral de residentes y formación de especialistas sanitarios les impiden realizar tareas de especialistas, ¿no es así?
Por definición, los residentes tienen un contrato laboral y de formación, y por la normativa que les rige no pueden actuar sin ningún tipo de tutorización ni asumir funciones de especialista. Es tan comprensible como eso. Pueden realizar cualquier actividad en función de la responsabilidad que el tutor principal considere que le puede ir dando y eso es lo que se denomina la supervisión progresiva del residente. Podrá ir asumiendo cada vez más funciones, pero en ningún caso podrá asumir la de especialista.
Teniendo en cuenta la situación que están viviendo los residentes, ¿creen desde Areda que están justificadas sus protestas y que en algún caso han derivado en huelga como en Andalucía?
Desde Areda y como tutores no podemos dar una opinión de los motivos de la huelga, pero sí podemos opinar desde fuera. En principio, parece que los argumentos de los residentes tienen su lógica y justificación, porque su huelga ha estado fundada básicamente en la pérdida de calidad en la formación. Los recortes son reales y afectan a muchos ámbitos, entre otros, la calidad de la formación. Vemos que los residentes intentan evitar esta merma en la calidad de la docencia, y desde Areda entendemos que la huelga ha sido un último recurso, un recurso extremo.
Una de las reivindicaciones históricas de los tutores es el desarrollo en las comunidades autónomas del decreto 183/2008 sobre formación sanitaria especializada. En estos tiempos de crisis, ¿sigue siendo prioritario?
En el 2009 tendría que haberse desarrollado e implantado en las comunidades autónomas y actualmente solo hay cuatro que lo han implantado. Además, creemos que en estas autonomías el desarrollo del decreto se ha quedado corto, excepto País Vasco, que ha sido un poco más ambicioso. Nos preocupa la falta de desarrollo del decreto 183 y la pérdida de la oportunidad para desarrollar las grandes líneas del decreto.
Federico Segura, durante un instante de su entrevista con Hiedra García Sampedro.
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Desde Areda hacemos esta petición porque no necesariamente tiene que venir acompañado de una gran partida económica, podríamos incluso apurar y pensar en un desarrollo del decreto casi a coste cero si lo importante son las intenciones de implantarlo. Hay que tener en cuenta que exceptuando la parte del reconocimiento de los tutores y una pequeña parte del decreto, el resto no tiene por qué conllevar gasto económico, ya que son desarrollo de líneas, de directrices y de grandes apartados que necesitan un desarrollo normativo, como la evaluación del residente, los comités de evaluación, convocatorias, procesos administrativos o las fechas de solicitud de revisión por parte del residente. Sin embargo, la evaluación del residente en sí no está desarrollada, y quizás es ahora el momento de dar un paso más e implantar por ejemplo la evaluación por competencias, y el desarrollo de las unidades docentes y de las comisiones de docencia, que también sería muy importante.
En el desarrollo de estos trabajos y en general, ¿cómo ha sido la relación de Areda con el Ministerio de Sanidad?
Durante estos años hemos tenido una relación buena aunque no abundante en número de reuniones. En estos momentos estamos pendientes de una reunión con el Ministerio, en concreto con la Dirección General de Ordenación Profesional a la que trasladaremos la situación actual de la formación sanitaria especializada en los centros sanitarios y las demandas por parte de los tutores y de las estructuras docentes. Esperamos que en breve podamos reunirnos y aportar al Ministerio situaciones e ideas.
¿Buscarán el apoyo del Ministerio en el desarrollo del 183/2008?
Es una cosa que queremos plantearle. Es verdad que el Ministerio ya ha hecho sus deberes, pero queremos pedirle que colabore con nosotros en esa tarea de impulsar el desarrollo del decreto en las comunidades autónomas donde no se haya avanzado.
Algunas comunidades autónomas afirman que están esperando a que salga la troncalidad para desarrollar los requisitos del 183/2008…
Podría ser, pero si esa es la idea, es ponerlo como excusa. La troncalidad es un proceso que está en marcha y ha tenido épocas más aceleradas y otras más de freno, pero no necesariamente tiene que ver con el desarrollo del decreto. Pongámonos a desarrollar el 183 y lo adaptaremos cuando salgan las normas de troncalidad. Yo creo que no es excusa, sobre todo cuando la troncalidad no está aprobada ni instaurada, sigue siendo un proyecto, todos borradores, y no debe ser excusa para no desarrollar el decreto 183/2008.
¿Es viable implantar ahora la troncalidad en época de crisis y recortes?
La viabilidad es difícil de asegurar porque va a depender de muchos conceptos. Sí es verdad que la troncalidad debe llevar un coste económico. Por tanto, si la viabilidad la medimos por ahí parece que este momento no sea el más oportuno. Yo, personalmente, me centraría más en si el proyecto de troncalidad es el correcto o el aconsejable, o por otro lado, se puede mejorar. Esto es lo que nos preocupa más en Areda, si es mejorable el proyecto borrador.
Pero Areda ha mostrado su apoyo a la filosofía de la troncalidad…
Cualquiera que se dedique a la formación sanitaria especializada estaría de acuerdo con la filosofía de la troncalidad. La cuestión es, qué troncalidad. En principio, en rasgos generales no estamos de acuerdo con este proyecto, aunque seguramente si analizamos artículo por artículo, sí que habrá muchos en los que estemos de acuerdo. Pero en rasgos generales, supone a groso modo un acortamiento de todas las especialidades, y en principio este es el desacuerdo entre todas las partes. Entendemos que hay mucho que mejorar en la actual troncalidad.
¿Uno de esos puntos a mejorar sería la definición de las unidades docentes?
Efectivamente, es uno de los principales problemas, las unidades troncales, cuya estructura y funcionamiento no se ha definido aún. Tampoco se concreta cómo será el acceso a la especialización y es uno de los motivos de mayor debate. No sabemos qué pasará, cómo se accederá a la especialidad, si será un acceso previo a la troncalidad o se hará un examen posterior. Ni sabemos cómo será tampoco la evaluación del periodo troncal. Hay algunas lagunas y por eso decimos que el decreto es mejorable, hay que trabajar mucho en esas lagunas pero si se trabaja y se desarrolla sí que estaremos a favor de la troncalidad.
¿Apostaría por un proyecto piloto de la troncalidad, que se implantara primero en un sitio concreto por ejemplo?
No nos lo hemos planteado porque el Ministerio tampoco nos lo ha planteado. Pienso que no, porque si es una norma, hay que desarrollarla bien y estar seguros de que vamos a tener una implantación correcta aunque tardemos un poco más. Pero una vez que hayamos desarrollado la norma creo que se debe iniciar el camino en todas las unidades docentes, en todas las estructuras docentes.
¿Cuáles serán las actividades futuras de Areda?
En Areda estamos modificando algunos artículos de nuestros estatutos para reconvertirnos en una sociedad científica, buscando la asociación o la afiliación a Areda a título individual del profesional sanitario con dedicación directa o indirecta a la formación sanitaria especializada en todas las categorías sanitarias. Este es uno de los grandes retos de Areda, como lo son también las dos actividades más importantes que realizamos. Nuestra idea es mantener de cara a 2013 el encuentro de Mahón, que hace Areda desde hace diez años en el entorno de la Escuela de Salud Pública de Menorca. Y la novedad es que este año vamos a realizar un Congreso Nacional que acabamos de aprobar. Se celebrará en junio en Valencia y será el primer Congreso Nacional de la futura sociedad científica. En enero ya contaremos con un programa provisional.
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