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Jueves, 28 de abril de 2011 | Número 31
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EL CENTRO MADRILEÑO ACOGE UNA JORNADA SOBRE CLÍNICA Y TECNOLOGÍA |
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La Paz realiza más de 500 procedimientos cardiológicos a niños en el área de hemodinámica |
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El Hospital cuenta con una sala de Cardiología pediátrica intervencionista |
Redacción. Madrid
El desarrollo tecnológico tiene incidencia en múltiples disciplinas y campos y uno de ellos es el de la Medicina. Por ello, especialistas de toda España se han dado cita en la Jornada sobre Clínica y Tecnología en Cardiología Infantil organizada por el Hospital Universitario La Paz, de Madrid. En esta jornada se han expuestos las últimas novedades en técnicas de Cardiología infantil. Imagen médica, nuevos dispositivos en intervención, gestión y nuevas tecnologías son algunas de las temáticas que los expertos han abordado.
En el ámbito de la Cardiología, los avances, según Gutiérrez Larraya, jefe del Servicio de Cardiología Infantil del Hospital La Paz, “proceden tanto de la técnica como de medidas preventivas –cambios en el estilo de vida-; sin embargo, en el mundo de la Cardiología pediátrica existen pocas medidas preventivas, sino que es fundamentalmente la tecnología, el pilar sobre el que se sustenta el avance.”
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En la sala de Cardiología infantil intervencionista de la Paz
se interviene a niños con cardiopatías congénitas.
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Una sala pionera
La Paz cuenta con una sala de Cardiología pediátrica intervencionista para realizar cateterismos, entre otros procedimientos, y es de las más avanzadas de Europa. Su tecnología, desarrollada por Siemens, permite, mediante el guiado de catéteres por rayos X, el tratamiento de las patologías congénitas cardíacas. Es un angiógrafo biplano que garantiza la visualización óptima de los vasos y el catéter en dos planos, limitando al máximo la cantidad de contraste introducida al niño.
Esta sala, inaugurada por la presidenta de la Comunidad de Madrid en abril de 2010, está dirigida al tratamiento de niños y adolescentes con cardiopatías congénitas y en ella se han realizado hasta ahora procedimientos complejos de cardiología intervencionista a más de 500 niños. La sala permite abordar las cardiopatías congénitas de forma más segura para el paciente, más cómoda y también combinar técnicas cardiológicas y quirúrgicas (procedimientos híbridos).
Gutiérrez Larraya asegura que “uno de cada cien niños que nace tras un embarazo normal va a tener una cardiopatía congénita, cifra que se eleva en prematuros. Gracias al avance técnico, tanto en imagen y diagnóstico como en tratamiento, el 90 por ciento de ellos llegará a la edad adulta con una buena calidad de vida. Para ello, el paciente debe superar sucesivas técnicas de imagen hasta que llega a ser adulto, de ahí la importancia de estas técnicas, ya que no conlleva un papel puntual, sino que la cardiopatía acompaña a las personas como si fuera su apellido”.
La diferencia principal entre la Cardiología en adultos y en pacientes infantiles radica en la gran complejidad de la estructura tridimensional del corazón, que en los adultos no se da. De ahí que “cualquier técnica de imagen que simplifique esa complejidad, es bienvenida”. La sala busca resolver problemas que requieren un especial enfoque en el aspecto tridimensional. Sin duda, “ha supuesto un cambio radical: se hacen mejor las cosas, más rápido y aumenta la seguridad”, apunta el experto.
Incluso ha producido un cambio en la propia cultura y organización del Servicio de Cardiología Infantil: “Hasta ahora, el proceso era un suma y sigue de pruebas más el tratamiento. Con esta sala, se puede sincronizar para la misma intervención el escáner, la resonancia magnética, el cateterismo… permitiendo abordar problemas más complejos de forma más segura para el paciente”.
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