Redacción. Madrid
El Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria de Santa Cruz de Tenerife ha acogido la presentación de un nuevo diagnóstico enfermero que se ha validado en la nomenclatura y lenguaje científico internacional, desarrollado por la profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería Ntra. Sra. de Candelaria, María Begoña Sánchez y Gonzalo Duarte, jefe de estudios de las subunidades docentes de Enfermería Familiar y Comunitaria de Tenerife.
María Begoña Sánchez y Gonzalo Duarte.
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Los profesionales del centro han podido conocer de mano de los autores el proceso de validación de este nuevo diagnóstico denominado Riesgo de deterioro de la función cardiovascular, un trabajo que ha llevado dos años de validación por parte de la Nor American Nursing Diagnosis Association (Nanda), la sociedad científica internacional de Enfermería de mayor prestigio cuyo objetivo es estandarizar el lenguaje, los criterios y la taxonomía empleada en los diagnósticos de los profesionales de la Enfermería.
Según explica María Begoña Sánchez, “el diagnóstico enfermero, definido como respuesta humana a los problemas de salud, pretende categorizar y homogeneizar el leguaje del cuidado que prestan los enfermeros. Es decir, expresan, en forma de conceptos, los aspectos que el paciente tiene o puede tener alterados como consecuencia de un problema de salud, real o potencial. Diferente del diagnóstico de patologías, su desarrollo ha ido en paralelo con la inclusión de la historia clínica electrónica en los sistemas de información clínica. La idea es dar respuesta a un problema clínico”.
El trabajo de estos profesionales se inició con una investigación sencilla pero exhaustiva, orientada al resultado en el paciente y con cuyo diagnóstico sobre el riesgo del deterioro de la función cardiovascular se pretende facilitar el trabajo en la consulta enfermera y mejorar la interacción con el equipo al servicio del paciente.
“Tenemos un cambio epidemiológico objetivo y es que la sociedad envejece y enferma con procesos crónicos, en su mayoría problemas cardiovasculares. De ahí que los propios enfermeros deban realizar un esfuerzo importante encaminado a la prevención de estas patologías cardiovasculares y sus complicaciones. Aquí es donde radica el potencial del diagnóstico, porque tras el diagnóstico la enfermera debe poner en marcha un plan de cuidados acorde a las necesidades del paciente y de acuerdo con el mismo paciente”, detalla Begoña Sánchez. |