Redacción. Madrid
En el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), celebrado recientemente en Valencia, se presentaron los resultados preliminares del estudio DIOCLES (Descripción de la Cardiopatía Isquémica en el Territorio Español), llevado a cabo por la Sección de Cardiopatía Isquémica de la SEC y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc). En él se refleja el descenso en España de las muertes por síndrome coronario agudo (SCA) con respecto a los datos registrados en análisis previos. Otras conclusiones muestran un aumento de la tasa de la prescripción de fármacos para la prevención secundaria al alta, así como de la tasa de reperfusión y del porcentaje de intervención coronaria percutánea (ICP) primaria en el infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST.
Alfredo Bardají y José Antonio Barrabés.
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El principal objetivo del estudio ha sido “conocer las cifras de mortalidad actuales, hospitalaria y a los seis meses, de los pacientes ingresados por SCA en España; y obtener datos sobre el manejo de estos pacientes en la actualidad, así como del grado de cumplimiento de las recomendaciones de las guías de práctica clínica”, según han explido Alfredo Bardají, del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona, y José Antonio Barrabés, del Servicio de Cardiología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, ambos miembros del Comité Científico del estudio DIOCLES. “La principal conclusión ha sido muy positiva, ya que la mortalidad hospitalaria global es ahora del 4.1 por ciento, algo inferior a la observada en el último registro nacional llevado a cabo en 2004 y 2005, en el que se obtuvieron cifras de mortalidad hospitalaria del 5,7 por ciento”, han añadido.
Bardají ha apuntado que “los resultados son muy satisfactorios; además, los datos son consistentes con la mejoría progresiva del pronóstico del SCA, observada en los últimos 15-20 años, y coherentes con el mayor uso actual de intervenciones como la reperfusión, la coronariografía y revascularización, y los diferentes tratamientos de uso hospitalario y de prevención secundaria, que han demostrado mejorar la evolución de los pacientes”.
El método que se utilizó para elaborar el registro se basó en la evaluación de la tasa de mortalidad, durante un periodo de seis meses, de los pacientes ingresados por un posible SCA en los 50 hospitales públicos españoles de diferentes niveles de atención que participaron en la investigación. Así, se registraron ingresos consecutivos desde enero de 2012 hasta junio del mismo año. Tras el periodo de seguimiento, y sólo a aquellos pacientes que habían mostrado su consentimiento, se realizaron rondas de entrevistas telefónicas de las que se extrajeron las conclusiones y resultados que se publicarán completos durante el primer trimestre de 2014.
Tras las cribas pertinentes, se incluyeron en el estudio 2.557 pacientes. Así, habiéndose analizado los ingresos utilizando como criterio el motivo de los mismos, el 31 por ciento de los pacientes (788) padecían infarto de miocardio con elevación de segmento ST (IAMEST); el 62 por ciento (1.602) con síndrome coronario agudo sin elevación de segmento ST (SCASEST) y el resto, 167 pacientes, un SCA inclasificable. Por su parte, la tasa de mortalidad hospitalaria –4,1 por ciento en el total de la población analizada—, fue del 6,6 por ciento en la población con IAMCEST, del 2,4 por ciento con SCASEST y del 7,8 por ciento en los pacientes con SCA no descrito.
En el 91 por ciento de los casos de pacientes que habían ingresado por posible SCA, se confirmó este diagnóstico. Se obtuvo seguimiento hasta los seis meses al 82 por ciento de los pacientes que fueron dados de alta con vida. La mortalidad en esos pacientes desde el alta a los seis meses fue del 3,6 por ciento (de causa cardiaca en el 59 por ciento de los casos). Los investigadores están actualmente intentando obtener el seguimiento de los pacientes sin datos después del alta.
Mención especial merece el paciente diabético con SCA por ser un paciente de alto riesgo al tener mayores posibilidades de sufrir complicaciones cardiovasculares, sólo superado en riesgo por los fumadores activos y aquellos que padecen hipertensión. La prevalencia de diabetes fue del 22,1 por ciento en los pacientes con IAMCEST; del 33,8 por ciento en aquellos con SCASEST y del 43 por ciento en pacientes con SCA indeterminado.
En resumen, y tal y como revelan los resultados preliminares del estudio DIOCLES, se han logrado significativos avances que, han ido mejorando estas últimas cifras oficiales de mortalidad por síndrome coronario agudo. Como ha concluido Barrabés, “es probable que las tendencias observadas en el manejo y en el pronóstico de los pacientes se mantengan en el tiempo, aunque lo mejor sería realizar un nuevo registro dentro de unos años para comprobarlo”.
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