Sandra Melgarejo / Imagen: Miguel A. Escobar. Valencia
La Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista (SHCI) de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha celebrado su XXII Reunión Anual en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Más 500 expertos en hemodinámica e intervencionismo coronario han participado en este encuentro, que ha contado con la presencia de Carlos Macaya, presidente de la SEC; Vicente Bertomeu, presidente electo de la SEC, y Javier Goicolea, presidente de la SHCI.
“Como cada año, se han presentado los datos de actividad de la Cardiología Intervencionista en España y los temas más relevantes que puedan tener una implicación clínica en un futuro en la profesión”, ha indicado Manel Sabaté, vocal de la SHCI, miembro del Comité Organizador de la reunión y cardiólogo del Hospital Clínic de Barcelona, a Publicación Médica de Cardiología.
Sabaté ha destacado una mesa redonda sobre terapia celular, un campo que todavía está “en fase de desarrollo”, pero sobre el que ya se están haciendo estudios en España para demostrar “la evidencia clínica a nivel global de esta terapia”. El vocal de la SHCI también ha subrayado la participación en la reunión de Patrick W. Serruys, “el padre de la Cardiología Intervencionista europea”, que ha impartido una conferencia magistral sobre el el stent biodegradable, “una nueva frontera en Cardiología Intervencionista”.
José Francisco Díaz, secretario de la SHCI y cardiólogo del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, ha sido el encargado de presentar los datos del registro nacional de actividad en Cardiología Intervencionista y ha recalcado que, en nuestro país, “el intervencionismo coronario está bastante estabilizado y ya no crece como crecía en años anteriores, posiblemente porque el número de salas de hemodinámica ya no ha crecido y el de médicos y pacientes, tampoco. Pero sí está creciendo mucho el porcentaje de pacientes con cardiopatía estructural, fundamentalmente implante de válvulas percutáneas aórticas”.
“Dentro de la actividad coronaria, sí que crece la actividad relacionada con el infarto. Hay muchas comunidades que se han sumado a programas de angioplastia primaria que hacen que la actividad intervencionista coronaria en el infarto haya crecido mucho y ese es, prácticamente, el crecimiento que tenemos en intervencionismo coronario en general”, ha añadido Díaz. En concreto, en España ha aumentado un 6,5 por ciento el empleo de la angioplastia primaria ante un infarto agudo de miocardio, lo que convierte a esta técnica como más utilizada por los cardiólogos, por encima de la fibrinólisis.
Éxito de la iniciativa ‘Stent for life’
“Que los cardiólogos españoles prefieran el empleo de la angioplastia primaria como respuesta ante un infarto, es resultado del éxito de la iniciativa ‘Stent for life’, ideada por la Sociedad Europea de Cardiología, en la que también participa la SEC”, ha destacado Javier Goicolea, presidente de la SHCI.
“Esta iniciativa pretende incrementar la tasa de utilización del mejor tratamiento para el infarto: la angioplastia con implantación de stent. España ha sido históricamente uno de los países con peor tasa de angioplastia primaria, pero, gracias a esta iniciativa, se han involucrado varias comunidades autónomas y se han desarrollado programas en red para el tratamiento del infarto agudo de miocardio. En los resultados de los últimos años se ve claramente un incremento de la tasa de la utilización de la angioplastia en el infarto y hay un mayor acceso de los pacientes a la mejor terapia”, ha detallado Manel Sabaté.
En 2010, se ha realizado una media de 235 angioplastias primarias por cada millón de habitantes en nuestro país. Navarra, con 410 por millón de habitantes, es la comunidad autónoma con más angioplastias primarias, mientras que la Comunidad Valenciana, con 122, es la que menos.
De hecho, Vicente Bertomeu, presidente electo de la SEC, ha lamentado que “en la Comunidad Valenciana no existe un programa estructurado de angioplastia primaria” y ha reclamado “la necesidad de coordinar todos los hospitales de la red pública”. “Esta diferencia de intervenciones se debe a la falta de programas centralizados, promovidos y apoyados por las diferentes administraciones sanitarias”, ha matizado Goicolea.
Nuevo registro TAVI
Por primera vez en España, la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la SEC y la Sociedad Española de Cirugía Torácica-Cardiovascular han elaborado un registro que recoge y analiza el resultado de las intervenciones de implantación transcatéter de válvula aórtica (TAVI) en pacientes que padecen estenosis aórtica y que no pueden ser intervenidos mediante la cirugía convencional por ser considerados de alto riesgo.
El Registro TAVI ha demostrado un éxito del 94 por ciento en los pacientes en los que se realizó esta intervención en el año 2010, pacientes que no eran aptos para recibir la cirugía convencional. Así, a los 30 días de la intervención, la mortalidad entre estos pacientes fue del siete por ciento.
“Esta técnica supone una disminución del riesgo de los pacientes durante la intervención, ya que evita la apertura del corazón. Además, el tiempo de postoperatorio es mucho menor”, ha afirmado Goicolea.
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