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Jueves, 14 de febrero de 2013   |  Número 67
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EN PORTADA
SEGÚN EL DR. JOSÉ RAMÓN RUMOROSO, JEFE DE CARDIOLOGÍA INTERVENCIONISTA DEL HOSPITAL GALDAKAO
Nuevos sistemas para tratar oclusiones crónicas facilitan el abordaje de casos complicados
Los dispositivos de Bridge Point “ayudan enormemente a conseguir el éxito cuando prácticamente solo existe un acceso anterógrado como única vía”

Redacción
El Dr. José Ramón Rumoroso Cuevas, jefe de la Sección de Cardiología Intervencionista del Hospital Galdakao-Usansolo (Vizcaya), ha analizado para Publicación Médica de Cardiología los nuevos sistemas para tratar oclusiones crónicas. Así, ha destacado los dispositivos de la compañía Bridge Point, adquirida por Boston Scientific recientemente, puesto que “facilitan enormemente la consecución del éxito en oclusiones crónicas totales de gran dificultad y en las cuales prácticamente solo existe un acceso anterógrado como única vía”.

El Dr. José Ramón Rumoroso es jefe de Cardiología Intervencionista del Hospital Galdakao.

¿Cuál es su experiencia hasta el momento para tratar oclusiones totales crónicas?
En los últimos años tenemos más de 340 pacientes con una o más oclusiones crónicas totales tratadas de forma percutánea con una tasa de éxito próxima al 90 por ciento. Mi histórico personal está aproximadamente en algo más de 400 oclusiones crónicas tratadas. En una serie de pacientes de 330 pacientes tratados con seguimiento clínico y algunos angiográficos, hemos podido observar que existen diferencias entre el grupo de pacientes en los que se tiene éxito a la hora de tratar de forma percutánea frente a los que se fracasa, de tal manera que los pacientes en los que se tiene éxito tienen menos eventos combinados, como eventos isquémicos, revascularización quirúrgica y mortalidad; más concretamente hemos observado diferencia en la mortalidad cardiovascular de forma significativa.

Durante los últimos años se han desarrollado novedosos dispositivos que pueden incrementar la tasa de éxito, así como también la de seguridad del procedimiento, ¿podría decirnos cuáles son las últimas novedades?
Existen novedades en las guías de angioplastia, hay numerosas de gran calidad que ofrecen una mayor eficacia, y destaca el hecho de que nos facilita un procedimiento más rápido y seguro. No obstante, uno de los dispositivos más novedosos que han aparecido en el mercado son los dispositivos de la compañía Bridge Point, adquirida por Boston Scientific recientemente. Disponen de dos dispositivos que facilitan enormemente la consecución del éxito en oclusiones crónicas totales de gran dificultad y en las cuales prácticamente solo existe un acceso anterógrado como única vía.

El tratamiento intervencionista de las oclusiones coronarias crónicas tiene cierta dificultad técnica. Bajo su primera impresión, ¿estos nuevos sistemas facilitan su realización?
Existen algunos tipos de oclusiones crónicas que son prácticamente imposibles de resolver con los dispositivos que teníamos hasta la fecha. Con estos dos dispositivos, el microcatéter CrossBoss y el balón Stingray, se nos ofrece una oportunidad de tener éxito en el tratamiento percutáneo

¿Cuáles son las principales ventajas para el profesional?
El microcatéter Cross Boss facilita un avance por vía subintimal en casos muy complejos; en otros casos, como la oclusión crónica por restenosis oclusiva de stent, la tasa de éxito en el paso a luz verdadera distal es muy elevada. El balón Stingray permite de una manera sencilla la reentrada a la luz verdadera cuando la guía y el microcatéter están en espacio subintimal y no se consigue salir de él.

¿De qué modo benefician estas novedades al paciente?
Pueden representar la diferencia entre tener éxito o fracasar en la apertura de una oclusión crónica de alta complejidad.

El catéter CrossBoss™ (izq.) y el sistema Stingray™, de Boston Scientific.

El procedimiento para tratar las CTO requiere tiempo y paciencia por parte del operador. ¿Los profesionales sanitarios que emplean estos nuevos sistemas necesitan algún tipo de formación para su utilización?
Existe una curva de aprendizaje muy claramente definida; además, se necesita realizar un número mínimo de intervenciones al año para poder mantener una tasa de éxito elevada. Por tanto, la respuesta es sí, es necesaria la formación en técnicas de intervencionismo y es necesario dar a conocer los nuevos dispositivos, así como la forma de usarlos para obtener el mejor rendimiento.

Este subconjunto de lesiones, ¿está cerca de ser reconocido como la última barrera para el éxito de la revascularización percutánea?
La oclusión crónica total está catalogada como la última frontera del intervencionismo; clásicamente, la oclusión total de las coronarias ha motivado que el clínico se decante por un tratamiento quirúrgico o conservador mediante tratamiento médico convencional. Es un tipo de lesiones de alta complejidad, donde la tasa de éxito hasta hace muy pocos años era de aproximadamente el 50 por ciento, en las mejores manos y con los mejores dispositivos. Hoy en día, esta tasa se consigue mejorar y acercar a cifras de éxito del 80-90 por ciento, gracias a las nuevas técnicas de intervencionismo, guías de angioplastia y nuevos dispositivos como estos.

 

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