Ferrán Barbé, del Grupo de Investigación del Sueño y la Respiración de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
|
Redacción. Madrid
Los resultados de dos estudios publicados en The Journal of the American Medical Association (JAMA) sugieren que los tratamientos con CPAP (dispositivo de presión positiva continua en vía aérea) reducen la incidencia de eventos cardiovasculares fatales y no fatales en pacientes que sufren apnea moderada o severa. Así, el artículo ‘Effect of continuous positive airway pressure on the incidence of hypertension and cardiovascular events in non sleepy patients with obstructive sleep apnea’, expone las conclusiones de un estudio aleatorizado coordinado por el Dr. Ferrán Barbé, del Grupo de Investigación del Sueño y la Respiración de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que evalúa la incidencia de la hipertensión y de los accidentes cardiovasculares en un amplio grupo de pacientes seguidos durante una media de cuatro años.
El análisis de los resultados muestra una tendencia a disminuir el riesgo en los pacientes que siguen tratamientos de presión continua (CPAP, del inglés continuous positive airway pressure). Sin embargo, la disminución del riesgo es clara cuando los pacientes usan la CPAP más de cuatro horas. Se trata del primer estudio aleatorizado que demuestra un efecto protector del tratamiento de la apnea del sueño sobre el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares.
Para obtener mejoras en los síntomas producidos por la apnea del sueño, mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de hipertensión o accidentes cardiovasculares es fundamental que los pacientes que usan tratamientos CPAP los usen adecuadamente, según ha defendido el Dr. Barbé: “Los pacientes que tienen una adherencia menor de cuatro horas por noche al tratamiento con CPAP no están protegidos de futuros eventos cardiovasculares o de desarrollar hipertensión”.
Esta investigación, realizada en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, ha constatado que tratar la apnea del sueño con un dispositivo que garantice la entrada de aire sin interrupciones cuando el paciente duerme reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. El estudio ha contado con la participación de más de 700 pacientes de 14 hospitales españoles, a los que se les ha hecho un seguimiento durante cuatro años. Los pacientes, de entre 18 y 70 años, tenían una veintena de episodios de hipoxia cada hora, y a la mitad de ellos se los trató con un dispositivo de presión continua en las vías aéreas (CPAP), frente al resto que no.
|
Recientemente, científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), el Hospital Clínic de Barcelona y la Universitat de Barcelona (UB) han demostrado que los pacientes con apnea del sueño tienen más riesgo de sufrir cáncer y, además, de peor pronóstico, una dolencia que se ha relacionado también con una mayor incidencia de trastornos neurocognitivos.
Desarrollo de hipertensión arterial sistémica
Por otra parte, el Dr. José M. Marín, miembro de la Separ y del Cíber de Enfermedades Respiratorias (Ciberes), ha coordinado el estudio observacional ‘Association between treated and untreated obstructive sleep apnea and risk of hypertension”, también publicado en la revista JAMA. Este trabajo muestra los resultados surgidos después de 15 años de observación de diferentes grupos de pacientes (incluyendo enfermos con apnea y sin ella). La conclusión principal extraída es que las personas que sufren apnea del sueño y no siguen tratamiento tienen un claro riesgo de desarrollar hipertensión arterial sistémica; dicho incremento de riesgo desaparece si el paciente sigue el tratamiento con CPAP.
Los diferentes estudios realizados han evaluado el efecto que tiene el tratamiento con CPAP en pacientes con apnea. Ambos resultados muestran una reducción significativa de la presión arterial, especialmente en los pacientes con apnea severa. Existe un aumento significativo en la incidencia de enfermedades de origen cardiovascular entre los pacientes con apnea sin un tratamiento completo, en comparación con los tratados eficientemente.
La apnea obstructiva del sueño es una enfermedad causada por el colapso de la vía aérea superior durante el sueño, lo que supone asfixia transitoria, según han explicado los especialistas de la Separ. Estos acontecimientos conducen a la excitación cerebral, la hipoxemia intermitente, una mala calidad de vida y alteraciones metabólicas. Numerosos estudios han demostrado la relación directa de la apnea y sus consecuencias con la hipertensión. Sin embargo, la utilización de tratamientos de presión continua (CPAP) ayuda a corregir dicha obstrucción durante el sueño, mejorando la somnolencia diurna y la calidad de vida de los pacientes. Otro de los efectos producido por el uso de este tipo de tratamientos se encuentra en la reducción de la presión arterial, hecho que disminuye el riesgo de sufrir hipertensión o accidentes cardiovasculares.
Pinche aquí para ver el editorial de JAMA.
HTA-Apnea Obstructiva del Sueño e HTA. Editorial. JAMA. Mayo 2012.
|