Redacción. Jaén
El aneurisma de aorta-abdominal es una de las enfermedades vasculares de mayor gravedad conocidas, sobre todo si se produce rotura, dado que puede tener consecuencias fatales. La patología consiste esencialmente en la aparición de un bulto o globo lleno de sangre en la parte de la aorta que se extiende a través del abdomen. La Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Complejo Hospitalario de Jaén, referencia de su especialidad a nivel andaluz, ha conseguido reducir la mortalidad de esta patología en casi un 50 por ciento respecto a las mejores series hasta ahora registradas por otros centros.
Complejo Hospitalario de Jaén.
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“Desde hace una década tratamos estas dolencias con endoprótesis aórticas, aunque gracias a la implantación de un protocolo de actuación multidisciplinar denominado Código Aneurisma, en el que participan los servicios de Radiología, Anestesia y Cirugía Vascular del hospital, hemos conseguido reducir los registros de mortalidad, cuyas mejores series se sitúan entre el 40-90 por ciento, al 20 por ciento”, explica Francisco Javier Martínez Gámez, jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del hospital jienense.
La consecución de estos registros se pone de manifiesto, explica Martínez Gámez, sobre todo en situaciones de urgencias, siendo el del Centro Hospitalario de Jaén, el único servicio multidisciplinar de toda Andalucía operativo las 24 horas del día para atender intervenciones de aneurisma de aorta-abdominal.
El centro jienense ha mostrado sus protocolos de actuación al centenar de especialistas que se han reunido en la 29ª edición del Congreso de la Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular (SACVA), entre los que se encontrarán algunos de los cirujanos de mayor prestigio tanto en el ámbito andaluz, como nacional e internacional.
El encuentro de la especialidad también ha servido para que el Hospital de Jaén haya mostrado a los congresistas las instalaciones del complejo médico, una de las más avanzadas de toda la comunidad autónoma. Entre sus dotaciones, destaca la presencia de la tecnología IVUS, que permite realizar pruebas de ecografía a través de ultrasonidos intravasculares mediante la introducción de catéteres especial. Este equipamiento permite cotejar el resultado de los tratamientos endovasculares, las mejores opciones a escoger a la hora de aplicar la terapia o incluso descubrir posible complicaciones ocultas u otras alteraciones, reduciendo en todo caso la utilización de contraste yodado, evitando así sus posibles efectos secundarios.
Las ventajas de esta tecnología son manifiestas, por ejemplo, en el tratamiento endovascular del síndrome postrombótico. La trombosis venosa profunda provoca secuelas tales como la inflamación de piernas y la aparición de úlceras. Hasta ahora, el tratamiento médico-compresivo era el más extendido, aunque en muchos casos es mal tolerado. Los especialistas del Servicio de Cirugía Vascular del Complejo Hospitalario de Jaén practican desde el último sexenio una terapia endovascular consistente en la colocación de stents a nivel ilíaco que mejoran notablemente la situación de los pacientes y evitan la aparición de úlceras. Esta intervención se puede practicar gracias a la utilización del IVUS, dado que requiere de estudios previos de imagen e intraoperatorios, sólo realizables a través de esta tecnología de compleja utilización.
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