Redacción. Ciudad Real
El Hospital General Universitario de Ciudad Real incorpora nueva tecnología intervencionista para pacientes con problemas cardiacos que presentan riesgo de infarto y angina de pecho. Esta nueva tecnología, incorporada al Servicio de Hemodinámica del centro, consiste en el implante de un stent o muelle bioabsorbible en pacientes con problemas de oclusión o estrechamiento de las arterias coronarias.
A la izquierda, aorta con oclusión arterial antes del implante. A la derecha, después del implante.
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La novedad de estos stents es su composición orgánica, ya que, a diferencia de los convencionales, no cuentan con materiales metálicos, sino que han sido sustituidos por compuestos que el organismo comienza a reabsorber de forma natural en un periodo de entre 6 y 12 meses.
De esta forma, explica el equipo de Hemodinámica, además de obtener unos “excelentes resultados clínicos”, supone un importante beneficio para el paciente que “no acumula ningún elemento metálico en su organismo”, lo que implica que la coronaria vuelva en un periodo razonable de tiempo a la normalidad.
Hasta el momento, aclara Fernando Lozano, jefe del Servicio de Hemodinámica, estas prótesis “parecidas a un muelle o malla” eran siempre de metal y contenían compuestos farmacoactivos que el organismo asimilaba paulatinamente hasta que desaparecían, quedando el material metálico de forma permanente. No obstante, aunque los resultados eran buenos, debido a su naturaleza, la prótesis “permanecía en el interior del organismo, de forma que el paciente mantenía de por vida este elemento en su cuerpo”.
La oclusión o estrechamiento de las arterias coronarias es una lesión que conduce al infarto de miocardio o a la angina de pecho y que puede tratarse con éxito mediante el implante de estas prótesis cuya finalidad es dilatar la arteria y restablecer un flujo de sangre normal en las mismas.
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