Redacción / E. P. Madrid
Los cardiólogos deben tener en cuenta, a la hora de elegir un tratamiento antiinflamatorio, la duración, la dosis y la situación clínica del paciente, así como su riesgo gastrointestinal y el perfil de seguridad del antiinflamatorio. Así lo ha señalado el Dr. José Ramón González-Juanatey, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y presidente electo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), durante el I Seminario web sobre el manejo de los AINE, organizado por Pfizer.
José Ramón González-Juanatey participó en un encuentro
online con unos 50 profesionales de toda Galicia.
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Este encuentro, titulado ‘Nuevos conceptos en el manejo de los AINE: perspectiva del cardiólogo’, ha contado con la asistencia de más de medio centenar de especialistas, entre cardiólogos, reumatólogos, médicos de Atención Primaria, de Medicina Interna y traumatólogos, que siguieron el seminario conectados desde sedes en A Coruña, Lugo, Santiago de Compostela, Ourense, Pontevedra, Vigo y Ferrol.
Para esta sesión se ha utilizado información extraída de las recientes publicaciones en las que se ha evaluado la seguridad cardiovascular de los AINE en general y comparando entre sí tanto a los AINE tradicionales como a los inhibidores selectivos de la COX-2. De estos estudios se puede concluir que, junto con naproxeno, celecoxib es uno de los AINE con mayor seguridad cardiovascular, según han destacado los especialistas.
“A la hora de prescribir el tratamiento antiinflamatorio más adecuado es fundamental realizar una estimación del riesgo cardiovascular de cada paciente", ha señalado el Dr. González-Juanatey, quien ha destacado que, para ello, se debe tener en cuenta si el paciente presenta factores de riesgo cardiovascular conocidos o si es diabético, si ha sufrido algún accidente cardiovascular y si es un paciente polimedicado. En su opinión, celecoxib ha demostrado que, frente a los AINE tradicionales, “posee un menor riesgo de padecer hemorragia digestiva y reduce el riesgo de anemia que, en último término, se traduce también en una mayor seguridad cardiovascular que otros AINE, ya que la anemia se asocia con un incremento del riesgo cardiovascular”.
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