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Jueves, 07 de julio de 2011   |  Número 36
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ENFERMERÍA CARDIOLÓGICA
según los datos presentados por LA AEEC EN EL 38º CONGRESO INTERNACIONAL DE ELECTROCARDIOLOGÍA
Cada año se realizan de forma inadecuada más de seis millones de electrocardiogramas
Una preparación del paciente errónea puede generar confusiones diagnósticas que podrían llevar a procedimientos terapéuticos innecesarios

Redacción. Madrid
Hace unas semanas se ha celebrado el 38º Congreso Internacional de Electrocardiología en la ciudad canadiense de Kingston, un interesante encuentro en el que se han tratado los temas más relevantes y novedosos en este ámbito, y que ha contado con la participación de ponentes de catorce países, como Japón, Brasil, Estados Unidos, Israel y España.

Javier García Niebla en su ponencia en el congreso.

La ponencia española, a cargo de Javier García Niebla, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC), ha versado sobre errores frecuentes a la hora de realizar un electrocardiograma (ECG) y sobre la necesidad de la adecuada atención a estas técnicas para evitar errores de diagnóstico.

Según García Niebla, más de seis millones de ECG son registrados anualmente en todo el mundo con los electrodos incorrectamente colocados. A esta cifra habría que añadir otro buen número de registros que no utilizan los parámetros de filtrado estándar, lo cual puede reducir o distorsionar algunos elementos del ECG.

Como explica el enfermero, en ocasiones, una inadecuada preparación del paciente podría generar confusiones diagnósticas que pudieran llevar a procedimientos terapéuticos innecesarios, como, por ejemplo, la implantación de un marcapasos o un desfibrilador. En general, el resultado de esta técnica depende del grado de entrenamiento del profesional que la realiza.

García Niebla considera necesario impulsar programas específicos de formación y reciclaje en la realización e interpretación de ECG que estén avalados por las principales sociedades cardiológicas. Su objetivo debería incluir tanto el aprendizaje de la colocación correcta de los electrodos, asimilando la trascendencia de esta técnica, como la lectura de patrones normales y patológicos, haciendo un esfuerzo especifico en la habilidad de reconocer los patrones electrocardiográficos derivados del incorrecto posicionamiento de electrodos, artefactos y otros problemas técnicos que puedan inducir a una interpretación errónea.

| La información que figura en esta edición digital está dirigida exclusivamente al profesional destinado a prescribir o dispensar medicamentos por lo que se requiere una formación especializada para su correcta interpretación |

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